RECORRIDO AL CERRO DEL BARQUILLO DE TLAQUILTENANGO, MOR.
El pasado domingo 6 de marzo de 2011, el grupo Caminantes de Zacatepec, se aprestó para otra odisea por las tierras del sur del Estado de Morelos.
Siendo las 8:15 de la mañana, un grupo de 18 personas incluidos: niños, jóvenes y adultos mayores, partieron del zócalo de Tlaquiltenango en el área del reloj en dirección oriente hacia el cerro del Barquillo, que forma parte del Cerro de Santa María, pasando por el puente conocido como “La Cantora”, para de ahí tomar el camino de terracería hacia el cerro del Barquillo. En esta ocasión el guía fue Gumaro Núñez, quien en otras ocasiones ya había subido a este cerro, todo iba bien hasta que de pronto el guía empezó a notar que “nuevas cercas” habían aparecido y esto lo descontroló, pero indico que se siguiera por el ancho camino de terracería, mas adelante al ver que íbamos muy al sur, pidió que abriéramos una tranca para accesar otro camino, el resultado fue que de pronto estábamos en un potrero donde vacas y bueyes nos empezaron a ver con ojos maliciosos, por lo que tuvimos que regresar algunos metros para abrir otra tranca y entrar en otro potrero el cual por el momento no presentaba vacas, nos pegamos a la cerca y así caminamos varios cientos de metros para llegar a un paraje donde era una delicia escuchar el canto de tórtolas y güilotas, tal vez uno de los pocos conciertos que aún se pueden escuchar por estas latitudes, subimos algunas colinas y como el hambre arreciaba tuvimos que hacer un alto para desayunar tortas y tomar agua, una vez que recuperamos “fuerzas” emprendimos el camino hacia el cerro del Barquillo, el cual aparecía relativamente cerca y a nuestro alcance pero debido a que estos lugares son poco transitados no encontrábamos algún sendero que facilitara nuestro caminar, por donde creíamos que era el camino por ahí continuamos de tal forma que cada quien hizo su camino, los aeróbics se vieron infantiles con los agaches, quiebres de cintura y subida a los peñascos para seguir caminando, de pronto el guía recordó algunas piedras como puntos de referencia y esto facilitó el accesar una ruta hacia el “Barquillo”, el cual parecía que estaba al alcance de la mano pero no llegábamos, la subida al “Barquillo” fue un predicamento para los “Caminantes de Zacatepec” acostumbrados a este tipo de retos, tierra resbaladiza y pronunciada pendiente fueron las variables a resolver, tres horas habían transcurrido desde que se inició la caminata y ahora estaban disfrutando de la fresca brisa en el cerro del Barquillo y observando unos paisajes de ensueño, pero solo era una de las partes de la “Odisea”. Gumaro Núñez, coordinador del Huentle Jojutla y guía de la caminata empezó a escalar otros peñascos para conducirnos a la “Cueva de los Aires”, lugar donde antes se acostumbraba llevar ofrendas para pedir y agradecer buen temporal a los “Aires”, con la solemnidad requerida pidió permiso para entrar a la cueva, algunos murciélagos cambiaron de posición de la misma al notar nuestra presencia, es una cueva de buen tamaño, corren rumores que esta cueva fue un escondite de algunos revolucionarios zapatistas además de ser un lugar estratégico por la altura a la que se localiza y permite observar el valle, una sorpresa más nos esperaba, una parte conocida como la “alberca” cercana a la cueva, se tiene la creencia de que en estaba alberca se almacenaba agua y de que hubo intervención de la mano del hombre para su construcción, grandes paredes parecen haber sido esculpidas por él, en uno de los lados de la alberca mientras en el otro lado paralelo pareciera que grandes piedras talladas fueron acomodadas para formar la pared, un puente de rocas grades parece flotar sobre la alberca, creo que el tamaño de estas rocas no enmudecerían ante los blocks de sus contrapartes de las pirámides de Egipto…por lo que queda en interrogación quien hizo este trabajo de la “alberca”.
Desde la cima del “Barquillo” fue fácil visualizar el camino para regresar al centro urbano, la bajada no fue nada fácil porque a cada momento a pesar de venir agarrándose de la cerca de alambre de púas creía uno que se iba a rodar, finalmente terminamos de bajar el cerro y empezamos a caminar por el plan, pero el agua empezaba a escasear y los “caminates” empezaron a sentir angustia porque más de dos kilómetros aún faltaban por recorrer y el solecito quemaba bastante fuerte……….finalmente los caminantes llegaron al centro urbano donde adquirieron agua y refrescos para saciar la sed.
Una caminata inicialmente planeada para cuatro horas se había convertido en una caminata de seis y media hora…por lo que el guía se disculpó por la tardanza.
El grupo Caminantes de Zacatepec se declaró listo para su siguiente “Odisea” que muy probablemente sea en la “Adulto Olimpiada 2011”, etapa municipal a celebrarse el día 25 de marzo del año en curso en las instalaciones del IMSS Zacatepec, desde esta redacción les deseamos la mejor de las suertes en su próxima participación.
Texto. Ing. Hermilo Jiménez Luciano